Review de Invocation:
“Averno” (2014)
Por Santiago
Pogonza
Amigas y
amigos del metal, se acabó la era del vainillismo, tenemos ante nosotros una
obra que verdaderamente vomita odio. Y no es cuestión de hacerse el heavy re jodido, hasta en el tango se
dice que “el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el 506 y en el 2000
también” (de la canción “Cambalache”, creada por Enrique Santos Discépolo en
1943), y estos pibes te lo gritan en la cara sin vueltas ni sutilezas. Ellos
son los Invocation, quinteto de la ciudad de Glew, zona sur del Gran Buenos
Aires: Mariano Aguirre en voces y gritos del más allá; Jorge Claus en guitarra;
Christian Gutiérrez en batería; Maximiliano Ibáñez en bajo y el recientemente
ingresado Sebastián Riquelme en guitarra, quien viene de Diozeth (aclarando que
el otro violero que grabó el disco fue Germán Castro, ex Toxina y actual Lesa
Humanidad). Los primeros 4 mencionados la venían batallando desde el inicio
del milenio con Myseria, que se refundó
en el año 2010 tomando el nombre de la séptima canción del infernal “Legions of
Beelzebub” (2005) de los Lobotomy. Y
luego de despachar un homónimo demo debut y el EP “En La Oscuridad”, ahora es
el turno de su primer larga duración, que suena como si todo el plantel de los
All Blacks te pegaran dos patadas cada uno en tu entrepierna, propiciadas con
una carrera de 100 metros y con botas de puntera de acero (!). El mismo fue
grabado, mezclado y masterizado por Penumbra Amour (quien toca en Desierto
Gris, 23 otoños y Stellar Crows) en Penumbrart Studios y lanzado por el sello Black
Eclosion Records, y fue co-producido artísticamente por él y el conjunto.
Arremeten
sin tomar prisioneros con “En carne propia”, una apocalíptica pieza de death
metal, que viene a representar la mitad de la esencia del CD, con infaltables
blast-beats donde tienen que estar, sin caer en la saturación. También con
“Canibalismo” (y su diabólica melodía inicial) se palpitan las principales
influencias, como Cannibal Corpse, Deicide y Behemoth, especialmente de estos
polacos en “Mil voces” y “Averno”, que bautiza este presente disco con
sugestiva lírica de ultratumba (“Ellos vienen por ti imitando lo normal,
susurran en tu oído, tu sangre probarán. Expulsados de un reino… natural
defunción, sus podridos cuerpos sucumben”).
Como decía,
dos estilos predominan aquí, el otro es el thrash con Slayer en sus
corazoncitos, así lo exponen las demoledoras “Infausta huella”, “Exterminio”,
“El daño” y “Demencia”. Éstas se debaten entre la velocidad y las bases de
batería a medio tiempo, siempre con violentos riffs para tocar con cara de orto.
Difícil
tarea intentar destacar alguna cosa por sobre otra con semejante nivel, aunque
debo decir que “Interno final” es un temazo que sintetiza el alma deathrasher
del grupo, un híbrido con un epílogo para quebrarse el cuello a puro
headbanging. Pero resistan, porque hay otra muy diferente para seguir cabeceando, “Astaroth”,
de atmosférica intro que desemboca en un satánico himno doom-blacker (“Sírveme
de tu alma y yo te daré toda mi riqueza, un abismo sombrío e inmortal tengo
para quien tú quieras dar. La oscuridad extenderá sus alas, los desenfrenos más
preciados a tus pies poseerás”).
También resalto a la furiosa “Con
la inocencia en las manos”, un sincero homenaje a los jóvenes conscriptos
caídos y sobrevivientes de la perversa Guerra de Malvinas en 1982, y cuenta con
la participación especial de Jair Rodríguez en voces, de No Guerra.
Para el
final está la especial “5313”, una más que emotiva epístola de un padre que ha
sufrido la pérdida más irreparable y fatal… en una ecléctica composición que rompe
con cualquier esquema estilístico, con cambios de tempos y secciones
instrumentales magníficas. Su outro acústica es impactante, sin dudas uno de
los puntos más altos en cuanto a feeling que se han creado en la escena extrema
nacional.
El arte
gráfico también quedó a cargo del polifacético artista Penumbra, desde la tapa
hasta el desarrollo interno no tienen nada que envidiar a los afiches de las
películas de terror, hay collages
perturbadores sobre fondos donde predominantemente conviven tonos magentas y
violáceos, obviamente con un concepto místico y oscurantista.
Aunque las
grandes masas anestesiadas ignoren a artistas de la talla de Invocation, sepan
que ellos están haciendo historia, obsequiándonos tras mucho sudor y sangre una
placa fundamental en el metal argentino… está generación garantizó el triunfo
del metal, hermanos!!!!
Agradezco a
Maxi Ibáñez y a todo Invocation por acercarme este material
Inevitable
escuchar al volumen máximo, esto es "Averno" completo en Youtube... abajo, en la descripción del "video", está el link para descargarlo gratuitamente, pero recomiendo con fervor adquirir el disco original!!!!
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